lunes, 9 de abril de 2012

Cotillas hipócritas.

Bajo mi punto de vista, todo el mundo es chismoso por naturaleza. Todo el mundo quiere enterarse de todo lo que ocurre.
Quien niegue esto, miente.

Pongamos el ejemplo de un señor andando por la calle y ve un montón de gente en círculo. Se detiene a mirar. Pregunta. Quiere enterarse. Después, se lo cuenta a otros que se detengan a mirar y pregunten.

Realmente, si la gente no se interesase por todo, ahora mismo no estaríamos tan avanzados en tecnología, química…
Pero… ¿Hasta qué punto hay que ser cotilla?

Quiero profundizar en el ejemplo de la telebasura o telerrealidad.

Los reality están hechos para llamar la atención del espectador, jugando con el morbo.
Meten a diez o veinte personas en una casa llena de cámaras, les hacen putadas de todo tipo y la gente se divierte viendo eso.
Después, empiezan a introducirse en las vidas de los participantes, empiezan a comentar sobre el modo de vida que llevan, sobre lo que están haciendo…
¿No es eso mismo lo que a una persona no le gusta que hagan con ella, que comenten sobre su vida, sobre qué forma de vida llevan?

Hipocresía.



También está la gente que se enfada o alegra cuando uno entra o sale, o se gasta dinero para expulsar a alguien. ¿De qué vale alegrarse por eso? ¿Va a cambiar algo en tu vida diaria? ¿Vas a salir ganando en algún aspecto? Simplemente, están jugando con los concursantes a sus anchas para su diversión.

Están jugando con personas.

Son personas las que están ahí, con sentimientos, con su forma de ser, con sus más y sus menos. Es normal que se enfaden, se alegren, se disgusten, se enamoren y se diviertan.
¿Realmente es necesario que se entretenga en abrir un debate sobre las acciones que realiza cada uno? ¿Por qué? ¿No son personas, como tú? ¿Tú nunca te enfadas, te alegras o te equivocas?


A nadie le gusta que debatan sobre su propio estilo de vida, su relación con los demás, que comenten por qué hacen esto o que incluso se enfaden cuando hacen algo que otra persona no quiere que haga.

Entonces… ¿Para qué te metes en un reality, cuando sabes que todo el mundo va a verte, vas a ser un personaje público abierto a críticas y a que te critiquen por todo lo que hagas?
¿Dinero? ¿Fama?

En resumen, yo pienso que no está mal que la gente se interese por el exterior, por lo que le rodea, porque puedes aprender de ello o incluso ayudar a los demás, pero respetando la intimidad, que después nadie quiere que hagan lo mismo con él.