lunes, 23 de enero de 2012

Esto no es una entrada.

No voy a informar nada nuevo, no voy a poner algo que no sepáis. Os vais a quedar igual después de leerlo.

Esto no os va a hacer reflexionar sobre nada. No es una crítica a la sociedad ni una muestra de mis sentimientos.

No me apetece recordar por lo que he pasado estos días. Ha sido demasiado, así que quiero olvidarlo.

He llorado, lo he pasado mal por diferentes motivos. Uno detrás de otro, en cadena. Lo que se dice una serie de catastróficas desdichas.

Ahora lo que se puedo resolver, está resuelto. En la vida hay cosas que no se pueden arreglar y no hay marcha atrás.



Yo estoy mejor, gracias.

Me he dado cuenta de que, unque no lo crea, todavía hay gente a la que le importo y no les importa escucharme, ayudarme, hacerme que me olvide de todo o sacarme de casa para bebernos una cerveza y charlar o meditar. Les pido las gracias por ayudarme.

Esto no aporta nada, lo sé, y más sabiendo que este blog está creado para expresarme y escribir cuando me siento mal. Pero es mi blog y publico lo que quiera. Para algo mío que tengo…

Próximamente prometo algo más extenso. Hasta ahora, es lo que hay.

martes, 17 de enero de 2012

Society, I hate you.

Bien, como hace demasiado que no publico, voy a publicar una entrada no tan nueva.
Una entrada que ya publiqué en su tiempo en otro sitio, la cual he vuelto a leer y me sigue gustando tanto como el primer día.

Realmente es para hacer hueco y tiempo mientras escribo algo más.

Society, I hate you. 23/02/11

Me amo.
Me odio.
Todo depende de la comparación que haga conmigo mismo.

Siempre he vivido con comparaciones. Me he rodeado de gente que, de alguna forma u otra, me superaban.

He vivido bajo los comentarios de “es más guapo que…”, “es más delgado que…” y “hace las cosas mejor que…”

Lo peor del asunto es que es verdad, o al menos, eso es lo que me han hecho ver. Tanto, que incluso me lo he creído demasiado.

Realmente… ¿vivo en un mundo imperfecto repleto de gente perfecta? La pregunta se responde por sí sola.

Me han hecho creer tantas veces que eso es verdad… que hay gente que me supera, que lo que hago lo hago mal...



He vivido con miedo. Miedo a que me miren mal por todo lo que hago. Auténticas fobias a lo que piense la gente de mí. Siento que todos me miran, que todos se ríen de mí haga lo que haga. Me he llegado a encontrar solo.

He llegado a tener miedo a las personas, a ir a una tienda solo, a pedir algo en un bar sin ir acompañado… me he sentido avergonzado de mí mismo.

Es muy fácil decir que lo que diga la gente no importa, que hay que pasar de los comentarios. Uno ni es sordo ni es de piedra. Por mucho que se haga oído sordo, algo se te queda grabado. Es difícil de comprender, solo lo comprende la gente que ha pasado por eso. Todo eso puede llegar a desembocar en trauma.

Al menos, siempre he tenido a mis amigos. Rectifico: he tenido a mis amigos, a veces.

Hubo una etapa en mi vida que mi vida social se resumía en… menos de diez personas. Pero claro, no para estar con ellos todos los días, porque ellos también quedaban sin mí.

Todo cambia con el tiempo. Yo me estoy recuperando. Aún quedan restos de estos traumas.

Más adelante intentaré profundizar en algunos.

Siempre suelo culpar a la sociedad de todo. Quizás no tenga la culpa. Quizás sí la tenga.

Comparaciones… habéis destrozado mi vida social.

viernes, 13 de enero de 2012

"¿Qué significo para ti?"

Me has cambiado la vida.
Has hecho en mí lo que nunca nadie hizo ni se atrevió a hacer.

Yo antes no era ni la mitad de lo que soy ahora. No tenía tantas cosas buenas como tú dices que hoy tengo, y lo bueno que tenía, lo ocultaba por miedo al rechazo.
Conocí pronto lo que era la soledad.

Nunca le he gustado a nadie. Me sentía un ser inferior. Me sentía marginado, discriminado. Creía que no pertenecía a la sociedad, que todo el mundo me daba la espalda.

El mundo me rechazaba.

Fui un marginado sin amigos, sin nadie. Me sentía solo. SOLO.

Y tras piedras y palos, resurgió un nuevo yo, alguien que no le importaba nada. De lo más bajo a lo más alto. Alguien al que le daba igual de todo... Y ahora me doy cuenta de que no se puede ser así.

Por fuera, un guerrero. Por dentro… por dentro era el mismo niño débil con miedo al rechazo.

Pero así me sentía mejor. Me sentía... en la cima.
La lujuria, el sexo, el alcohol, el desfase.
Me sentía vivo y no sabía que me estaba pudriendo.
Así me sentía querido, ¿sabes? Creí que me querían. Buscaba... eso en los demás. Es triste, pero es la verdad

Hasta que llegaste tú a mi vida.



Demostrándome que le importaba a alguien, que a alguien le importaba que me fuese otra vez con mi ex para hacer algo sin sentimientos, a hacer algo así, algo vacío y frío.
Eso fue lo que me hizo cambiar. No tienes ni idea de lo que me sirvió eso. Me hizo reflexionar muchísimo sobre la forma de vida que estaba llevando y a qué me estaba llevando todo eso. Me fui dando cuenta de lo que estaba pasando.
Cuando estás dentro, no te das cuenta. Cuando lo ves desde fuera, te das asco.

Pasar de ser un marginado a ser amado.

Tú me quieres tal y como soy.
Por eso muchas veces me sorprendo de lo que me quieres y lo que haces por mí, por falta de costumbre.

Yo veo que ese tipo de cosas no son para mí, sino para otra gente. Y ahora me digo ¿Yo no soy una persona como otra cualquiera? ¿Por qué no me puedo merecer esto?

Lo veo como algo tan grande, tan sincero, tan bonito y a veces siento que no me lo merezco.
Ahora mismo eres la persona más importante de mi vida, por ese motivo quiero que todo sea perfecto.
No estoy acostumbrado a ser querido y a veces creo que cualquier tontería puede acabar con esto, porque creo que la voy a cagar y me lo voy a cargar todo, y no quiero que caiga el pilar más importante de mi existencia, que eres tú.

Nadie me había escuchado ni ayudado como has hecho tú. Nadie se interesaba por mí, por como estoy, por mis gustos, por lo que me interesa. Nadie ha estado tan pendiente de mí ni he tenido tanta confianza con nadie como la que tengo contigo.

Y.. tengo tantas cosas que decir que jamás acabaría. Acabaría cuando acabase el infinito.
Eres demasiado para mí y eres una fantástica persona. Me lo das todo sin pedir nada a cambio y eso nadie lo había hecho por mí, de verdad.

La única persona que ha sido capaz de calmarme, la persona que me ha cambiado, alguien que me ha hecho darme cuenta de muchas cosas. Me has abierto los ojos, me has cambiado la vida. Has hecho que tenga una percepción diferente de la vida. Me has enseñado mucho.

Eres una persona tan especial...

Formas parte de mí, Rafa Cabo.



- ¿Sabes lo que te pasa?. No tienes valor. Tienes miedo. Miedo de enfrentarte contigo misma y decir: "Está bien, la vida es una realidad. Las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad". Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno nena, ya estás en una jaula. Tú misma la has construido, y en ella seguirás vayas a donde vayas porque no importa a donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma.
Desayuno con diamantes.

domingo, 8 de enero de 2012

Caricias frías y vacías.

En otro tiempo, a principios de mi adolescencia, fui creyendo que los placeres eran el pilar más importante de la vida.

Creía que el calor de unas sábanas era el que necesitaba y que no importaba que la persona que me aportaba el roce y el calor no fuese la misma. Vaya chico tan crédulo.
Pronto, el perderme en unas blancas telas y disfrutar del placer carnal se convirtió en una de las cosas que más necesitaba.

Ahora miro atrás y veo mi anterior forma de vida como algo inmoral. Muchos errores se cometen a lo largo de la vida. Lo mejor que se puede hacer es aprender de ellos para no volverlos a cometer.

No es descuidado el que tropieza en una piedra y cae, es descuidado el que tropieza una y otra vez sabiendo lo que va a pasar y no hace nada por cambiar esa realidad.


Esa faceta de mi vida forma parte del pasado. Un pasado del que, en parte, me arrepiento.
Sí, en parte, porque si no lo hubiese vivido, no tendría de qué arrepentirme ni la experiencia me diría que eso está mal y no pensaría como ahora.





Mi forma de ver las cosas ha cambiado. Ahora no pienso lo mismo con respecto a llegar a tal grado de desesperación, buscando pasión y manoseo con cualquier persona, pensando que eso es equivalente al amor que en ese momento me faltaba y buscaba ansioso por todas partes.

Mi percepción sobre ese tema cambió la primera vez que mantuve relaciones con alguien que realmente amaba y sigo amando. Es algo totalmente diferente. Para alguien que no sepa a qué me refiero puede parecerle absurdo, pero es así.

Cada beso, cada abrazo, caricia y roce es totalmente diferente. El calor es diferente, la sensación es diferente. La razón por lo que se hace es diferente.

Esta es una de las muchas cosas que ha cambiado esta tan especial persona en mi vida. Cambiado para bien, por supuesto. Tanto le tengo que agradecer…


Ahora miro a mi pasado y veo un mundo lleno de caricias frías y vacías, llenas de la nada más grande y sin sentimientos. En este momento puedo admitir que no es lo que necesito.
Actualmente estoy siendo feliz y deseo que siga siendo así durante mucho tiempo, dando y recibiendo todo el amor que siempre había deseado.



“-Cambiar es bueno.
-Sí, pero no es fácil. […] Tendré que enfrentarme al pasado, y llevo tanto tiempo huyendo de él… ¡Eh! ¿Por qué has hecho eso?
-No importa, está en el pasado.
-Sí, pero aún duele.
-El pasado puede doler, pero tal como yo lo veo puedes huir de él o aprender. “

El rey león.

viernes, 6 de enero de 2012

Mi espacio.

Vengo aquí en busca de un sitio donde poder expresarme.
Tengo la necesidad de enumerar mis sentimientos, escribir pensamientos y críticas.
Pido un espacio en el que pueda decir que soy un ser incomprendido para que me puedan comprender.
Siento que estoy gritando en un sitio donde nadie me escucha.


Este es el espacio de un joven de 17 años que busca un lugar en el que poder arrojar todos sus pensamientos. Demasiado realista. Inmaduro pero maduro.
Amante del cine, del arte, de los pequeños placeres de la vida, de los abrazos y los besos, de lo clásico y lo moderno. Del detalle, de las gominolas dulces y blandas y de los chicles. De la libertad y la filosofía. De lo infinito, del amor, de los sueños.

Alguien que odia la sociedad, lo considerado “normal”, el maltrato, lo superficial, a veces lo comercial. De la palabra “siempre” y la palabra “nunca”. Alguien que se mantiene al margen de la política y la monarquía.
Un bohemio, un soñador, un luchador. Alguien diferente a lo igual e igual a lo diferente.

Alguien que se adapta a todo tipo de personas y gustos, que siempre intenta comprender todo tipo de problemas poniéndose en el lugar de otro. Alguien que intenta agradar a todos.

Considerado como alguien fantástico, único y original, aunque a veces imbécil y cabezota.

Una persona que no sabe como ponerse en orden a la hora de hablar, que lo quiere soltar todo aunque no tenga sentido alguno, que a veces se contradice a sí mismo porque ni él mismo sabe lo que quiere decir u opinar. Por eso, a veces, señalado como hipócrita.

Adorador del concepto del ying y el yang, porque según cree, todo contiene su parte buena y su parte mala, aunque sea a diferente escala.



Este soy yo y este es mi espacio.
Podéis amarme, podéis odiarme. Yo no os obligo a nada, ni si quiera a leerme.
Respeto totalmente todo tipo de pensamiento, otra cosa es que opine lo mismo.
Acepto todo tipo de crítica que sea constructiva.
A todos por igual, bienvenidos.

#Twitter: @JosephHepburn.